viernes, octubre 02, 2009

Bienvenida al Mundo!


Hola pequeña:

Este es el primer correo que te mando ahora que llegas al mundo. Todavía no puedes leer, y seguro no lo harás hasta dentro de algunos 6 ó 7 años. Pero eso no es motivo para que no te envíe una primera recomendación.


El mensaje que te escribo, no es de mi autoría. Pero, aunque la forma de haber sido expresada está más allá de mis capacidades, el fondo del asunto, recoge la misma concepción del mundo que yo tengo, salvo algunos matices.


El mundo que hoy te recibe con los brazos abiertos, es bastante complejo. Si te encuentras con mil problemas, podrás encontrar mil quinientos consejos. A la mayoría no le prestarás atención y se perderán en el olvido. Pero, si hay algún consejo que deberás recordar es este, el primer consejo que recibes en tu vida (el mismo día de tu nacimiento) y que además queda por escrito, para que lo recuerdes toda la vida.

Este es el primer consejo que recibes y será uno de los pocos que podrás aplicar hasta el día de tu muerte, día en que, de haberle hecho caso, sentirás que tu vida fue buena.



Vas a escuchar más de una vez que las personas se preguntarán “¿para qué hemos venido?” y notarás que esa es la gran interrogante de la raza humana. Bueno, la respuesta es más fácil de lo que parece: “hemos venido a ser felices”. Si lo conseguimos, nuestra vida tuvo un sentido, si no, habremos fracasado. Ese tiene que ser tu objetivo de vida, y si no lo pierdes de vista, todo te ira bien.


Por último, me voy a atribuir la libertad de sugerirte algunas máximas que te pueden ayudar a conseguir este objetivo, como una suerte de “receta de la felicidad”. Muchos dicen que tal cosa no existe, pero yo les doy la contra y te envió esta para ti. Si la sigues y llegas a cocinar un buen resultado, me darás la razón:


La receta se divide en dos:

a) Para la convivencia en sociedad
b) Para uno mismo



a) Para la Convivencia Social:

1. Creer y defender la LIBERTAD en todas sus expresiones y en el sentido más lato posible, siempre que no se afecten a terceros.
3. Tolerancia, pluralismo y respeto.
4. Creer y defender el sistema democracia como forma de vida y de gobierno.
5. Jamás traicionar la palabra empeñada.

b) Para uno mismo:

1. Buen humor.
5. Honestidad.
6. Hacer lo correcto y a veces saber hacer también lo "políticamente incorrecto"
7. Luchar por tus ideales o creencias.
8. No tomar en serio los problemas, ni preocuparse por ellos anticipadamente.
9. No perder la sonrisa.
12. Cumplir estas máximas.


En fin, no te quiero seguir llenando de palabras. Para sermones vas a tener bastante tiempo (principalmente de tus papás). Así que, sin más preámbulos, aquí te envió el mensaje –según entiendo- de Facundo Cabral para que lo tengas presente como consejo de vida… verás como cada uno de las máximas que yo sigo como catálogo, se encuentran incluidos ahí.

Un beso y ¡¡¡BIENVENIDA AL MUNDO!!!



Reflexión de Facundo Cabral

No estás deprimido, estás distraído. Distraído de la vida que te puebla. Distraído de la vida que te rodea, delfines, bosques, mares, montañas, ríos.



No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano, cuando en el mundo hay cinco mil seiscientos millones. Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer, y gracias a la soledad me conozco, algo fundamental para vivir.


No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene setenta años, olvidando que Moisés dirigía el Éxodo a los ochenta y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los noventa, sólo por citar dos casos conocidos.


No estás deprimido, estás distraído. Por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además, la vida no te quita cosas, te libera de cosas; te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud.


De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones. No perdiste a nadie: el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.


¿Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte... hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuelo y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace desconfiados.


Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser, será y, llegará naturalmente.


No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban tres o cuatro meses de vida.


Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás.


Recuerda a Jesús: "Amarás al prójimo como a ti mismo". Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición. Además, la felicidad no es un derecho, sino un deber; porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio.


Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman; la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.


Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas, y las dos son buenas: si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto (tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas); y si le ganas, serás más humilde, más agradecido, por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser.


No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño que está dentro de tí. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar de la naturaleza y cuidarla para el que vendrá.


Da sin medida y te darán sin medida. Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor. Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas. El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida. Vale la pena, ¿verdad?


Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él. Si él tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella. El te manda flores cada primavera. El te manda un amanecer cada mañana. Cada vez que tú le quieres hablar, él te escucha, Él puede vivir en cualquier parte del universo, pero Él escogió tu corazón. Enfréntalo, amigo, ¡él está loco por ti!


Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por las cuales sonreír.

… sonríe niña, sonríe.

Con amor,

Pichilon.

2 comentarios:

  1. quieres que tu primer hijo sea mujer??? xq tan seguro???

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  2. porque de cada uno de nosotros dependen que los días no sean sólo días, que no sólo transcurran, empiecen y terminen....porque de nosotros dependen que los días por el sólo hecho de que lleguen, por el sólo hecho de que despertemos ya adquieran sentido....porque de nosotros depende que los días signifiquen y trasciendan....

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y tb cuentamelo todo... y exagera!