Para John Stuart Mill, restringir la libertad de expresión es como arrebatarle a la humanidad la posibilidad de conocer la verdad o de reafirmar su idea inicial, mediante la confrontación de ideas:
“Pero lo que hay de particular al imponer silencio a la expresión de una opinión es que esto constituye un robo a la especie humana, a la posteridad tanto como a la generación existente, a los que se apartan de dicha opinión aún más que a los que la sostienen. Porque, si esta opinión es justa, se les priva de una posibilidad de abandonar el error por la verdad, y si es falsa pierden lo que constituye un beneficio tan grande casi como el anterior; la percepción más clara y la impresión más viva de la verdad, producida por su colisión con el error.” (De la Libertad. Cap. II)
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y tb cuentamelo todo... y exagera!