Ayer fui al
estadio. Semejante frustración. No. En realidad, frustración la del partido.
No, No... el partido, no. Frustración con los intereses ocultos de la FIFA y su
manifestación en un arbitraje claramente tendencioso y determinante en un resultado
favorable para Uruguay.
Algo muy parecido posteé esta mañana en mi muro de FB y mi buen amigo Juan Carlos Balbuena, siempre provocador e inteligente, me allanó “O sea, ¿la FIFA direcciona el tema? ¿Realmente esto es verdad? Siempre lo escucho de mis amigos y la gente en general. O sea, que esta gente de la FIFA se reúne tipo en una salita como la del SIN y dicen tu árbitro favorece a ‘tal’ o a ‘cual’. ¿Así es como funciona?”. Su comentario fue suficiente para permitirme escribir este post.
Supongo, que lo que comenta Juan Carlos, debe ser más o menos como funciona. Palabras más, palabras menos, con mayor o menor sutileza. Pero hay hechos objetivos q son innegables. No tengo pruebas. Evidentemente, acreditar eso tipo de estratagema es casi imposible. Pero encuentro algunos indicios que me hacen dudar de la inocencia de esta organización “sin fines de lucro” que tiene más peso que muchos grandes superpotencias mundiales:
Algo muy parecido posteé esta mañana en mi muro de FB y mi buen amigo Juan Carlos Balbuena, siempre provocador e inteligente, me allanó “O sea, ¿la FIFA direcciona el tema? ¿Realmente esto es verdad? Siempre lo escucho de mis amigos y la gente en general. O sea, que esta gente de la FIFA se reúne tipo en una salita como la del SIN y dicen tu árbitro favorece a ‘tal’ o a ‘cual’. ¿Así es como funciona?”. Su comentario fue suficiente para permitirme escribir este post.
Supongo, que lo que comenta Juan Carlos, debe ser más o menos como funciona. Palabras más, palabras menos, con mayor o menor sutileza. Pero hay hechos objetivos q son innegables. No tengo pruebas. Evidentemente, acreditar eso tipo de estratagema es casi imposible. Pero encuentro algunos indicios que me hacen dudar de la inocencia de esta organización “sin fines de lucro” que tiene más peso que muchos grandes superpotencias mundiales:
1.
Perú o Venezuela (hasta ayer rivales directos de Uruguay en el último cupo
disponible para luchar un repechaje para el Mundial Brasil 2014) no tienen mucha
convocatoria en un mundial. Somos equipos francamente minúsculos. Ninguno de
los dos es un equipo mundialista. Venezuela nunca fue a uno y el haber tenido
presencia en 4 mundiales de los 19 disputados, no nos convierte en un país de
mundiales (dejemos de seguir engañándonos con el mundial del 70, ya es patético).
Asumo que se deben cotizar mejor las entradas y los derechos televisivos de un
Brasil Vs. Uruguay o de un Uruguay Vs. Alemania (donde las chances puedes ser
más parejas y los montos de las apuestas más suculentos), que los de un Perú
Vs. Italia o un Perú Vs. Inglaterra (típicos partidos de “mero trámite” en la
primera fase). Tal vez se vendan más camisetas de Brasil, Uruguay o Argentina
que de Perú o Venezuela.
2.
existen negocios paralelos que les conviene Brasil y no Perú. Quienes se
dedican a las apuestas o quienes venden camisetas, por ejemplo. ¿Estos conversarán
con la FIFA?
3. Son sistemáticos los "errores" arbitrales contra los equipos chicos que
tienen alguna posibilidad de clasificar a un mundial.
4.
Mientras que un mundial sin Brasil, no es mundial y lo hace menos atractivo, un
mundial sin Perú es lo usual. ¿A la FIFA
qué le interesa más? ¿Que vaya Brasil o que vaya Perú?
5.
El fútbol no es un deporte que da dinero. Es un NEGOCIO (probablemente el que
ofrece el producto más bello del mundo) que se dedica a la presentación de vende
espectáculos públicos deportivos para el goce de sus consumidores.
6. A algunos les parecerá “asqueroso” que alguien en la FIFA llame a un árbitro y
le diga “dale una manita a Uruguay, Brasil o Argentina, porque tienen que pasar”.
Sin embargo, no hay que perder de vista que, los árbitros también están
trabajando (arbitrar no es su pasatiempo) y en cada partido, se juegan sus
pases para arbitrar en un mundial. La FIFA los elige por su desempeño. Y Así
como un jefe premia a sus trabajadores por incrementar la producción de la
empresa, la FIFA ¿podría estar haciendo lo propio?
Podemos
creer que en realidad, los árbitros se equivocan y que los equipos chicos
siempre tienen mala suerte. Seguramente, pero cuando los errores son flagrantes
(como los de ayer… o como los que salvaron a Argentina en las clasificatorias para
el mundial anterior… o como los que ayudaron a Brasil en cada mundial en los
que tuvieron algún traspié en la primera o segunda ronda… etc.), la duda crece.
Y la interrogante se intensifica aún más cuando la propia FIFA se niega a
utilizar la repetición inmediata en cada partido para analizar si es que el
árbitro debe anular un gol porque se produjo off-side, cuando la tecnología bien
lo permite. Pero ningún rechazo a la tecnología existe cuando se trata de
utilizar ese auricular u micrófono que, sabe Dios para qué lo necesita el
árbitro durante el partido ¿qué cosa le estarán “soplando por ahí”?
Insisto,
no tengo pruebas y probablemente nunca las pueda tener. Pero me parece que
estoy viendo un cadáver lleno de forados en el pecho, a su lado una persona con
cara de euforia, cogiendo un arma que está humeando y con la camisa
ensangrentada. Cuando me ve el sujeto sale corriendo. No me consta que el
sospechoso lo haya matado, pero creo tener algunos indicios.
Dejémonos
de cosas ya. No se puede tapar el sol con un dedo. Los romanticismos en el fútbol
hace años que no existen. Futbolistas y árbitros son la mano de obra
indispensable para un monopolista a nivel mundial del servicio de espectáculos futbolísticos.
Este único proveedor se llama FIFA y responde a los intereses de sus clientes que
son los hinchas. Y para que el negocio siga rindiendo sus frutos, hay que
satisfacer a la mayor cantidad posible de ellos. Y es evidente que en el mundo existen
más seguidores de Uruguay, Brasil o Argentina, que de Perú o Venezuela...
Si
los competidores se juntan (en secreto) para negociar acuerdos sobre precios o
repartición de mercados, porqué un único “competidor” puede decidir como se
debe mover el mercado. Si para sus acuerdos ilegales, los competidores se
encuentran en eventos deportivos, teatros, reuniones de padres de familia del
colegio de sus hijos, para no levantar sospechas… porque no pensar que la FIFA
llama a SUS árbitros (porque son SUYOS) y les dice lo que deben hacer.
La
FIFA, como buen empresario sabe que UNO NO VENDE LO Que PRODUCE...UNO PRODUCE
LO QUE SE VENDE. Y en el fútbol vende Uruguay, por lo tanto no le conviene
producir Perú.